El liderazgo de Carlos Slim en el mercado de telefonía móvil en México se podría ver amenazado por AT&T, un potente rival que está empeñado en convertirse en la empresa número uno en diez años, y que es liderada por quien hace más de 15 años estuviera bajo el mando del mismísimo magnate mexicano. 

Randall Stephenson, presidente y director general de la firma estadounidense aparece años atrás en la historia de Carlos Slim, cuando el empresario mexicano empezaba a delinear su plan de conquistar el mercado mexicano de telecomunicaciones.

Stephenson trabajaba a sus 35 años para Southwestern Bell, una firma de telefonía que formaba parte del grupo que adquirió Telmex. En el país, el ejecutivo pasó cuatro años como representante de dicho consorcio.

Su trabajo fue destacando y él fue creciendo en la empresa, hasta que adquirió AT&T en el 2005 y fue precisamente Stephenson uno de los encargados en liderar la transacción, por lo que dos años después obtuvo la presidencia y dirección general de la telefónica.

En una reunión con analistas financieros, el ejecutivo estadounidense aceptó: “aprendí mucho de Carlos, pero ahora él va a ser un competidor”.

Y es que ahora, el aprendiz de Slim regresa al país con una inversión de tres mil millones de dólares para la creación de una red móvil de alta velocidad y con la promesa de desbancar a Carlos Slim y su América Móvil en diez años, lo que a decir de los expertos se antoja probable por el “músculo” que tiene la empresa.

Gonzalo Rejón, de la agencia The Competitive Intelligence Unit (CIU) apuntó que es difícil hacer un pronóstico exacto al respecto, sin embargo enfatizó que la firma sí tiene las condiciones, por la potencia global, lo que le ayudará a crecer y a traer más infraestructura y contar con la calidad de los servicios.

“AT&T sabe del mercado, no es una empresa que está solita, es una empresa a nivel global, entonces yo creo que eso le ayuda muchísimo a crecer”.

Además, explicó que está el tema de los servicios, “por ejemplo, si los usuarios de AT&T en Estados Unidos vienen a México, son cosas que le van a ayudar mucho, además de su experiencia”.

Aunado a esto está el tema de la reforma en telecomunicaciones, donde la meta es que la firma mexicana reduzca su participación a menos del 50%, por lo cual la idea no resulta “descabellada”.

“En diez años (AT&T) sí puede tener una muy buena participación en el mercado, que ya la tiene de hecho en la actualidad sumando a Iusacell y a Nextel y con las condiciones que están cambiando con el tema de la preponderancia”.

Para el analista lo que es claro es que si no termina la empresa de Stephenson siendo la número uno, si se verá en un futuro compitiendo al “tú por tú” con la del magnate mexicano, quien por su puesto dará batalla por seguir posicionado, sin embargo, el camino aún es largo.

“Una vez que esté nivelada la cancha para todos los operadores, Telcel va a seguir en la competencia, además, América Móvil también es una trasnacional con mucha potencia, por lo que definitivamente vamos a ver una competencia reñida”

Y es que con el tema de la preponderancia, la mexicana eventualmente irá perdiendo participación en el mercado al deshacerse de clientes, de activos e incluso de ingresos y con ellos otras empresas ganarán, sin embargo.